
Todos en algún momento desperdiciamos nuestra vida.
Era joven sólo 20 años, tenía educación, y hacía lo que le gustaba, pero..
Su mente tan poderosa crispaba sus nervios pensando cosas que podían suceder, el futuro agobiaba su presente de tal manera que en realidad ese presente se evaporaba antes de existir.
Creía que había sido abandonada, que tendría alguna enfermedad, su pesimismo era tal que todo su ser emanaba negatividad.
Hasta que un día un movimiento hizo que su mente reflexionara. Dejó caer un vaso, sí solo con ese suceso, su mente se aclaró. ¿Qué estaba haciendo de su vida?
Tomó las riendas de su presente, dejó que el futuro fuera eso sólo futuro que todo fluyera como tenía que ser, y vivió!!
Todos en algún momento debemos tirar un vaso para darnos cuenta del lugar que estamos ocupando en este mundo. Somos únicos e irrepetibles, vivamos pues a pleno que no hay vuelta atrás, no hay replay....
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