domingo, 29 de septiembre de 2013
El comienzo de todo tiene un porqué...
Me comprometo a ser, me comprometo a sentir...
Las raíces me llaman,
me imploran que vuelva,
que sienta de nuevo ese aire en mi rostro.
Las lluvias me empapan,
me envuelven en su abrazo húmedo.
Quieren a toda costa mi regreso,
pero yo me pregunto para qué?
He vuelto a verlas,
he vuelto a palpar en mis manos su textura,
su aliento.
En mi rostro frío, de soledades olvidadas,
encuentra el espejo su reflejo.
Y estoy ahí ante mi imagen, rústica, sin matices, sin maquillaje.
Las primaveras ya no son tales, solo hay inviernos y otoños,
momentos fríos, en que las hojas caen.
Cesa la vida, sigue la muerte.
Quizás mañana nos encontremos nuevamente,
sin tapujos, sin rencores,
pero el hoy es frío...
el hoy es ausencia.
Todo comienza por algo, y este comienzo tiene su final en la nada, en
ese todo que llena el alma, en esa inmensidad que me rodea..
Quizás mañana exista algún futuro pero hoy vuelve a mí el invierno, con su
abrazo gigante de hielo.. de sudor frío y seco.
Hoy me duele el alma..
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